Una nueva técnica ha conseguido medir con exactitud la presión sanguínea de más de mil personas a través de vídeos de dos minutos grabados con un iPhone en modo selfie.
Un nuevo estudio de la universidad de Toronto liderado por el profesor Kong Lee ha logrado medir con éxito la presión sanguínea de más de 1.300 personas con distintas complexiones y tonos de piel a través de una serie de vídeos de dos minutos de duración grabados en modo selfie, en función de cómo se reflejaba la luz del flash en el rostro de cada individuo.
Las pruebas se realizaron en un entorno controlado y por el momento no está claro si serían igual de efectivas de realizarse en casa y con una muestra de pacientes que no tuvieran ningún tipo de problema de salud.
De perfeccionarse, esta técnica ofrecería una manera no invasiva para monitorizar la tensión y que podría llevarse a cabo además de manera remota.