Javeriana, Andes y Rosario se unieron para analizar el alcance de la normatividad y advierten que puede ser contraproducente en la misión de proteger las especies marinas.
Por: Santiago Rincón, BLU Radio
“Estas cuotas deberían estar definidas de acuerdo con la estabilidad y salud poblacional de las diferentes especies en los mares colombianos. Para esto, resulta fundamental contar con estudios sistemáticos para entender, al menos en el mediano plazo, la abundancia y la reproducción de las diferentes especies”, dice.
Consideran las universidades que para varias de las especies listadas en la resolución 350, con especial énfasis en tiburones, estas cuotas van en contra de las tendencias nacionales e internacionales sobre la conservación y la sostenibilidad de los ecosistemas por tres razones:
Primero, porque antes que prevenir la captura de estas especies, permitirlo, al decretar cuotas específicas sin estudios previos, abre la posibilidad de una captura dirigida a estas, lo que agravaría la situación de amenaza de especies vulnerables, de acuerdo con los Libros Rojos Nacionales de Especies Amenazadas y la UICN.
Segundo, advierten sobre “el hecho sin precedentes de establecer una cuota para las aletas de estos mismos tiburones es en extremo contraproducente debido a la demanda de las aletas de tiburón (sin distinción de especies) en Asia y su creciente mercado ilegal en todo el mundo”.
Y por último el comunicado dice que sin datos sólidos tanto del estado poblaciones de las especies de tiburón amenazadas, ni datos sólidos de sus capturas incidentales, una cuota tan alta atribuida a la pesca artesanal claramente genera amenazas y una posible asociación con una pesca dirigida a los tiburones.
“El comercio internacional de varias especies de tiburones se encuentra regulada por CITES y su inclusión en cuotas con fines de exportación podría estar violando compromisos internacionales del país”.
“Finalmente, hacemos un respetuoso llamado al Ministerio, al igual que a la autoridad pesquera y sus entidades consultoras, a derogar estas cuotas de pesca, manteniendo lo que se contemplaba para años anteriores, hasta que no se tengan datos científicos de la demografía poblacional de las especies amenazadas, así como de mecanismos efectivos de control, monitoreo e investigación de todas las especies incluidas en la resolución”, aseguran.