Autoridades de ese país analizarán acciones de reapertura económica y llaman a la ciudadanía a reforzar cuidados.
Por: EFE
«Este es un llamamiento a que todos mantengamos lo que hemos conseguido, todos juntos lo hemos estado haciendo bien comparativamente«, solicitó en una rueda de prensa Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch (RKI), centro alemán de referencia en epidemiología.La tasa de 1,0 hace referencia a que cada afectado por la COVID-19 contagia a otra persona y es un dato que por ejemplo la canciller Angela Merkel utilizó al explicar de manera didáctica hace unos días los objetivos en la estrategia contra la pandemia.
A su juicio, los alemanes deben «defender juntos» este «éxito», para que no repunten los contagios. «No queremos que el sistema sanitario se desborde ni más personas que mueran por COVID-19«, agregó Wieler, que alertó frente a la «falsa seguridad».
Éste es uno de los indicadores a los que presta atención el Gobierno alemán de cara a nuevas relajaciones de las restricciones pues, como la pandemia tiene un comportamiento exponencial, una variación mínima en este número repercute de forma muy importante al número de infectados.
«El número debe seguir por debajo de 1,0. Cuanto más bajo, más margen tendremos«, argumentó Wieler, que agregó que el conjunto de medidas -del distanciamiento a la higiene pasando por la mascarilla- han surtido efecto.
El RKI ha registrado hasta el momento 156.337 infectados (1.144 en las últimas horas) y un total de 5.913 muertes. Sitúa la tasa de letalidad en el 3,8 %, relativamente menor que en otros países.