El Atlético Bucaramanga, salvo quien dio positivo por COVID-19, se prepara con estrictas medidas de bioseguridad para el regreso de la Liga BetPlay.
En días pasados, Vanguardia conoció que varios integrantes de la institución tuvieron contacto con el infectado, que es asintomático, y por esa razón fueron aislados, a la espera de nuevas pruebas, las cuales se realizaron y por fortuna salieron negativas.
Frente al tema, Gustavo Daza, gerente deportivo del conjunto ‘Leopardo’, indicó que “no es que hubo contacto, es que dentro del protocolo de la Dimayor nos dicen que se debe hacer la primera prueba PCR y a los 10 días una prueba serológica rápida para hacer un tamizaje, para corroborar. Lo que pasa es que coincidió con el tiempo que tuvimos que esperar en el supuesto contacto con el positivo, pero todos salieron negativos”.
Los entrenamientos
Bajo las órdenes del cuerpo técnico encabezado por Guillermo Sanguinetti, se realizan los entrenamientos individuales, que en un principio están enfocados en adaptar físicamente a los jugadores debido a que pasaron más de cuatro meses alejados de los campos de juego y con ejercicios en espacios muy reducidos.
Por ahora, el aspecto logístico no es fácil, debido a que se deben cumplir con ciertos horarios, la distancia social es fundamental y también se tienen que dejar de lado celulares, joyas y otros implementos a los cuales todos están acostumbrados.
Las contrataciones
Por otra parte, aún no se define oficialmente la contratación de nuevos jugadores. En el caso del delantero, una de las opciones es Jonathan Agudelo, quien actuó en Cúcuta, Santa Fe y Millonarios, entre otros clubes de Colombia; y en Gimnasia y Esgrima de La Plata, en Argentina.
Sin embargo, aunque existieron conversaciones, todo depende de las opciones que tenga el futbolista en el exterior, que es su prioridad.
Mientras que en el puesto de arquero, esta redacción conoció, de una fuente al interior del club, que Jéfersson Martínez, quien pasó por Envigado y Millonarios, está muy cerca de firmar con el equipo.
Justamente, el cancerbero, de 26 años, llegaría hoy para presentar los exámenes médicos y, en caso de superarlos, se convertiría en futbolista búcaro.
Tomada: Vanguardia.
