Este jueves, familiares y amigos develarán un mural con los nombres de los 45 fallecidos. Hubo más de 50 heridos.
Este jueves se cumple un mes de la tragedia que marcó la vida de los habitantes del corregimiento de Tasajera. Hacia las 6:20 de la mañana del pasado 6 de julio, en el kilómetro 46 de la vía Barranquilla-Ciénaga, el conductor de un camión cisterna cargado de combustible que acababa de pasar el peaje, perdió el control del vehículo por esquivar una babilla y terminó volcado a un lado de la carretera, explicó Jorge Martínez, jefe de servicios generales de la Ruta del Sol II.
“La información que tenemos es que al conductor se le atravesó una babilla y él, por sacarle el cuerpo, se sale de la vía y se voltea”, informó Jorge Martínez.
Solo transcurrieron unos minutos después del volcamiento cuando decenas de habitantes del corregimiento de Tasajera llegaron al lugar del accidente y empezaron contra toda advertencia de las autoridades, a robar el combustible.El reloj marcaba las 6:50 de la mañana cuando más de uno había alcanzado a cargar hasta dos pimpinas de gasolina, e incluso, se disponían a alejarse del camión cuando éste, por una mala manipulación de la batería, terminó envuelto en llamas como lo confirmó José Sánchez, miembro de la defensa civil.
“El vehículo estalla por mala manipulación de los cables de la batería y la gente que vino a hurtar el combustible”, puntualizó Sánchez.
Siete víctimas murieron en el lugar calcinadas y 38 fallecieron en clínica del Atlántico, Valledupar y Bogotá. Cecilia Mejía, asegura que su hermano Gilberto Fernández Mejía, uno de los fallecidos, se dejó convencer de un amigo para ir a coger gasolina por la necesidad de llevar el sustento a su familia.“Uno de los muchachos que se calcinó lo invitó para darle una pimpina. Mi hermano se resistió, pero le insistieron tanto que lo convencieron. Cuando él se iba a subir a la moto con dos pimpinas la explosión lo alcanzó”, contó Cecilia Fernández.
En la actualidad, solo 19 personas que resultaron quemadas sobreviven a esta tragedia. De estos, cinco fueron dados de alta, dos pidieron salidas voluntarias de las clínicas y 12 permanecen aún hospitalizadas. El doctor Jairo Quiroz, coordinador médico de la Clínica Reina Catalina, señaló que las secuelas físicas y mentales en estas personas durarán para toda su vida.
“Ya la parte del riesgo de muerte es mucho mejor, han respondido al tratamiento y se le está haciendo auto injertos en las quemaduras más profundas. Ahora se le está haciendo tratamiento de antibiótico y tratamiento psicológico porque su piel no será la misma de antes, quedarán con cicatrices”, expresó Quiroz.
En el kilómetro 46 de la vía Barranquilla – Ciénaga, justo donde se incendió el camión cisterna, y adónde aún permanece quemada la vegetación, será develado un mural de concreto con los rostros de quienes perdieron la vida en el incendio el pasado 6 de julio esto para recordar por siempre a las víctimas. Así lo expresó Tatiana Mora Taguana, quien perdió a 4 primos y varios amigos.
“Le organizamos un mural en donde va a ir unas placas con los nombres de cada una de las víctimas con sus respectivas fotos, para que quede ahí establecido y lleguen las familias a visitarlo. En el homenaje se van a proyectar videos de ellos y se ofrecerá una misa en su nombre”.
El muro de cemento fue construido por habitantes de Tasajera con recursos recolectados entre toda la comunidad que quiso tener un símbolo para recordar a las víctimas.